lunes, 16 de octubre de 2017

Simplemente...¡GRACIAS!

El pasado 9 de octubre operaron a mi padre de una prótesis de cadera en el Hospital Virgen de la Vega, más conocido como el "Ambulatorio" para muchos salmantinos. Todo salió bien, pero no escribo esta entrada para contaros eso. 

Desde aquí quiero hacer llegar un GRACIAS muy grande a todos los "trabajadores" que de una manera u otra han estado ahí, para lo que él necesitara en esos días: al traumatólogo que lo operó, Pedro Javier Hernández; a los anestesistas; personal de Reanimación;a las enfermeras; a las auxiliares; a las celadoras; a las encargadas de limpieza...Absolutamente a todas estas personas, acudo al blog, dando la mano a Facebook, para que este mensaje se extienda, solo eso...gracias. Puntualizar que estuvo en la 6ª planta.

Gracias por vuestro buen hacer, por vuestra amabilidad, por vuestra paciencia, por tener una sonrisa a mano...Por hacer que la estancia en un hospital, que no es precisamente una escapada a una playa paradisiaca, haya resultado mucho más llevadera. 

Y como no puede ser de otra manera, a los que habéis estado del otro lado: a FAMILIAres, AMIGOS y personas muy cercanas...GRACIAS por haber estado tan pendientes.

Por si alguien se lo pregunta, el porqué incluir en este blog un escrito así, me remito al nombre del mismo: La emoción de aprender. La gratitud tiene hueco aquí, siempre; y a mí me emociona encontrarme con profesionales como la copa de un pino, de los que hay mucho que aprender y que representan un buen ejemplo para otros tantos. Esto contado de manera breve.

Como sabéis, para mí siempre hay una banda sonora. Y este momento tiene su canción. Es una a la que le tengo un gran cariño, porque fue la que cantamos en la celebración del Día de la Paz en el IES Vía de la Plata en Guijuelo, en enero de 2016.

Porque efectivamente, LA VIDA ES UN VALS. Y por supuesto, sin dudarlo...Lo mejor está por llegar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario