jueves, 14 de septiembre de 2017

Lo que de verdad importa. Una lección (+) de Rafa Nadal

El pasado 11 de septiembre de 2017 Rafael Nadal se proclamaba campeón del  US Open 2017. Un día después, concedió esta entrevista a El País.

Pero esta entrada no va sobre tenis. El tenis es la excusa. No es ningún secreto que Nadal es un genio de la raqueta. Lo bueno es que demuestra tras cada victoria o derrota, que es un héroe de carne y hueso. De hecho creo que las lesiones u otras circunstancias son las que le han hecho más grande si cabe.

Adoro ver que no se le ha subido a la cabeza tanto éxito, y después de una gran temporada, leer  la entrevista a la que hacía referencia al principio, es un motivo más de alegría.

Es un gran ejemplo para todos, pero especialmente para los jóvenes, porque Rafa Nadal es una muestra de lo que alguien puede conseguir a base de esfuerzo, tenacidad, de no tirar la toalla.

¿Lo mejor de la entrevista? Muy bien extraída una frase suya para el titular: "Ser buena gente vale más que cualquier título."

Y tanto, lo demás sobra. Los premios/títulos/medallas/trofeos o como queráis llamarlos, no sirven de nada si uno no es buena persona. Y seguramente si Nadal no lo fuera no habría tenido tantos éxitos en el ámbito deportivo.

Qué rabia me da ver que él no ocupa el tiempo que merece en los Deportes de los Telediarios. Si un futbolista hace las mismas declaraciones, lo tendríamos hasta en la sopa. Rectifico, con que se cambien de color de pelo o se dejen barba, pueden ser ya carne de titulares...Qué pena.


http://www.livemint.com/Sports/S7sxGkvo50FDvcfkKjGN3H/US-Open-2017-Rafael-Nadal-beats-Kevin-Anderson-to-win-16th.html


No creo que ningún éxito es equiparable a ser bueno a nivel humano. Si acaso, el poder contar con buenas personas en nuestro entorno, ese sí es un triunfo notable, y nada fácil de lograr.

Espero que os encontréis con muchos "Nadales," que seguramente harán que vuestro día a día valga la pena.

Y ahí está lo que de verdad debería importarnos a los docentes, educar a personas que sean buenas, y que sean lo más felices que se pueda. Suena simple, tal vez cursi, pero si no son buenas personas, ¿para qué estamos?

Ya, que la educación viene "de casa." Siempre he estado de acuerdo a medias, cambiaría el tiempo, "debería" venir de casa. Pero todos sabemos que eso siempre no es factible y que es parte de nuestra labor.

Ya sabéis, a poner nuestro granito de arena para formar buenas personas y...personas felices (en la parte que esté en nuestras manos, por supuesto)




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