martes, 19 de marzo de 2024

Para papá

Salamanca, a 18 de marzo de 2024

Queridísimo papá, me parecía que con "querido" me quedaba muy corta. Aunque bien pensando, con "queridísimo" pasa algo semejante. Empiezo a escribir esta entrada acariciando el 19 de marzo, Día del Padre, pero dudo mucho que sea capaz de terminarla en algún momento del martes. Esta semana es el final de la segunda evaluación para coles e institutos de Castilla y León, y estamos ya con los futbolistas en tiempo de descuento, pidiendo la hora.

Digo que estoy ya en fase reptiliana, porque parece que me voy arrastrando de un sitio a otro. En realidad llevo así dos semanas papá. Se me está haciendo muy cuesta arriba el final de evaluación.

Resulta inaudito pensar que vamos a estar un 19 de marzo sin tu presencia. Y que así van a ser de ahora en adelante todos los 19 de marzo. Bueno, en realidad da igual qué día marque el calendario, y eso es dolorosísimo de asimilar. Pero como ya sabes,y lo ves allá desde donde estés, estás y seguirás estando muy presente en nuestra vidas. De otra manera, pero lo estás. Como ves te recordamos cada día, por cosas importantes o pequeños detalles del día a día. Con fotos, objetos, canciones, sitios, olores, personas...recuerdos de momentos vividos contigo. Y son tantos, y cuánto me alegra que así sea.

Como ha publicado hace unas horas "La vecina rubia", "Al final, todos somos los recuerdos que dejamos en el corazón de otras personas." Cuánta razón rubia. Y para eso no hace falta morir. También sucede entre los que seguimos aquí, cuando alguien corta algún lazo con nosotros, o viceversa. O simplemente distanciarse de alguien con el paso del tiempo, porque evolucionamos, por mucho que mantengamos nuestra esencia. No me considero "la misma" de hace diez años por ejemplo.

Pero bueno papá, es lo que hay. A riesgo de repetirme como las lentejas, de otra forma, de muchas formas diferentes, sigues con nosotros. Casi agradezco que ya no sea festivo. No recuerdo la última vez que sí lo fue. Desde luego cuando era pequeña lo era, el 19 de marzo era fiesta. Una parte de mí agradece tener que ir a trabajar, bendito trabajo. Sí papá, eso pese al cansancio que tengo encima.

Lo celebraré de otra forma, comiendo con amigas del Santa Catalina. Ha sido casualidad que coincidiera con el Día del Padre, pero también me apetece, porque haber disfrutado de ti durante 41 años menos 20 días, es una suerte inmensa, más grande que un océano, quizás se aproxime más a la extensión del Universo, por lo menos 93 millones de años luz.

Una vez más, gracias por absolutamente todo. 

[...]

Y retomo estas líneas ya cerca de decir adiós al Día del Padre. Ha sido mucho más llevadero de lo esperado. Bastante ha tenido que ver que ya he salido llorada de casa. Anoche, cuando la casa dormía, podía haber llenado embalses. Debido a eso y al cansancio, opté por dejar la entrada inacabada. A lo largo del día ya no llorado, milagrosamente he aguantado el tipo, no sé muy bien cómo. A última hora cambié de idea y decidí no "tratar" esta fecha con mi alumnado. Habría sido jugar con fuego innecesariamente. Todo un acierto, por mis alumnado y por mí.Y no voy a hacerme la valiente, porque a veces  tengo el corazón en calma, y otras por dentro parece que estoy en ebullición.

La casualidad ha querido que tuviera comida de amigas del gremio docente. Eso ha ayudado mucho a vivir el día de una manera tranquila y muy agradable. No quiere decir que no haya pensado en ti, al contrario. Pero recordar esos momentos tan preciados e irrepetibles también me hace sonreír por fuera y por dentro. Y me repito mucho a mí misma, y perdón por la palabrota: "Joder, qué suerte tengo." Y es así. Por supuesto que si siguieras vivo consideraría que tengo mucha más suerte, pero no puedo aferrarme a eso, sé que no es posible, no hay vuelta de hoja (ojalá si la hubiera). 

Seguro que quieres que seamos todo lo felices que podamos, y aunque todavía estamos en proceso de reconstrucción, lo estamos intentando. Hay que levantarse y seguir adelante. 

Que sepas que he intentado acordarme hoy de todos los papás a los que conozco, me apetecía mandarles una felicitación, para que recuerden lo importantes que son. Y creo que alguno se me ha pasado. Igual que de los Josés, María Josés, etc. Ahora que pongo esto caigo en la cuenta de haberme dejado a mucha gente en el tintero. Antes de irme a la cama lo arreglo.

En todo el día no he parado, y mi cabeza, como puedes imaginarte a falta de tres días para las ansiadas vacaciones de Semana Santa, está ya de vacaciones neuronales. Espero que se cumplan las Ds, de descansar, desconectar y disfrutar.

No prometo nada porque no lo sé seguro, pero mi intención es ver algunas procesiones, sola o acompañada. Y si voy, estarás a mi lado, lo sé. Este año y siempre.

Jamás pensé que una ausencia podía provocar un dolor tan intenso e inmenso, y que podría hacer vida "normal" aprendiendo a convivir con ese duelo eterno.

Con AMOR. Tu hija Raquel

jueves, 7 de marzo de 2024

Con voz de mujer

He seleccionado 8 voces femeninas para el "Día Internacional de la Mujer." He optado por no repetir ninguna de las canciones compartidas anoche. Este año, el  8M puede sonar a Rozalén, La Mare, María Ruiz, La Jose, Judy Garland, La Otra (acompañada por El Kanka), Natalia Jiménez, Sia, Laura Pausini, Miley Cyrus y Pasión Vega.









Espero que os ayuden a tener presentes vuestras raíces; a imaginar algún lugar más allá del arcoíris, donde no tienen cabida las preocupaciones ni los problemas, ojalá exista, como esa "casa en el aire" que cantaba Rosario; a recordar que somos capaces de caminar en esta vida solos y en compañía; a creer en nosotras mismas; a sentir, al menos a veces, que nada ni nadie puede pararnos; a conectar o reconectar con nuestra niña interior; a mirarnos como una "mujer maravilla"; y, como siempre, aunque de cuando en cuando nos lance bombas, a sentirnos agradecidas por lo que la vida nos ha dado y lo que le queda por darnos. 

Feliz 8M.



miércoles, 6 de marzo de 2024

M de mujer

Llega ya el 8M a velocidad de crucero. Antes denominado "Día Internacional de la Mujer Trabajadora". Desde hace no mucho, se le ha quitado lo de "trabajadora".

Aunque la igualdad es un tema de todos los días, no solo de fechas señaladas, me gusta tratarlo también en días marcados. Esta vez lo haré antes de tiempo, me parece que según los grupos que tengo, el mejor momento es el de las clases de español. Los viernes no tengo clase con ese grupo, por eso mañana va a ser el día. 

Tengo una combinación más que curiosa en las clases de español, algunos pensarán que quizás explosiva. No es cuestión de número, pero es un grupo muy variado: de 1º de la ESO son una alumna ucraniana, dos alumn ucranianos, un alumno senegalés, un alumno ruso y una alumna paquistaní; de 3º de la ESO son una alumna senegalesa y uno ucraniano; y finalmente, una alumna brasileña de 4º de la ESO. Intento que en mi aula, sea la que sea, no solo con este grupo, da igual colegio o instituto, el respeto, la tolerancia y la empatía, estén muy presentes. Ojalá lo consiguiera siempre, como dije antes, aunque lo intento.

Esta vez he optado por dar gran protagonismo a la música. Siempre me ha parecido un "instrumento" educativo muy valioso. Mañana vamos a escuchar dos canciones, una "antigua" y otra bastante actual. La primera es "Los días de la semana", interpretada por "Los payasos de la tele". 

La segunda, es una canción con melodía parecida, inspirada en la anterior. pero con un mensaje bien distinto. Se llama "Así bailaba" y la cantan Amaia y Rigoberta Bandini.

Mi idea es ponerles ambas, y después comentarán lo que les han parecido. Qué les ha gustado, lo que les llama la atención, qué opinan de la letra de ambas...Como digo a menudo, toca darle al coco, poner las neuronas a trabajar. Ya os diré el resultado.

Y como no sé el tiempo que nos llevarán las canciones entre ver los vídeos y hablar de las dos, no quiero recargar la sesión mucho más. He dado con un vídeo que habla de seis mujeres de épocas distintas. Me ha parecido muy original, es un rap, y espero que lo disfruten.


Puntualizo que debido a los distintos niveles de español, voy a facilitarles las letras de las dos canciones. Si deseáis descargarlas, vuestras son. De la más antigua no pongo la fuente porque al cotejar la letra que encontré en las redes con el vídeo de la canción, cambiaban bastantes cosas, la he editado, para que sí coincidan. De la de "Así bailaba" sí nombro la fuente, porque coincidía con el vídeo.

Espero que os vengan bien. Supongo que llego tarde,  y si vais a hacer algo en torno al 8M, lo tendréis ya preparado desde hace tiempo. Lo siento pero no he podido compartirlo antes. Hay exámenes que hacer y corregir, clases que preparar, ratitos para socializar, y mucha vida. Y la vida no es solo el trabajo, por mucho que me guste ser maestra.

Además os dejo alguna imagen y canción por aquí, por si pueden ser útiles para vuestras aulas.

Autor: Emilio Morales Ruiz





El lunes empecé la clase de español con "Mensajes del agua", canción de Macaco que trabajamos en el CEIP Santa Catalina con motivo del Día de la Paz. Eso fue allá por al curso 2011-2012. Ha llovido mucho, pero la recuerdo con mucho cariño. La canción dio pie para hablar de la igualdad. Mi alumna senegalesa dice que somos iguales aunque seamos diferentes. No se refería a distinguir entre hombre o mujer. Hablaba de todos. Todos somos diferentes (aspecto, forma de ser, cultura, creencias religiosas o de otro tipo, orientación sexual...) pero a la vez somos iguales. Y al hablar de iguales estábamos más o menos de acuerdo, deberíamos poder disfrutar de los mismos derechos. Pues eso, algo podremos hacer, cada uno desde su lugar. Cada persona cuenta, y siguiendo con la canción de Macaco, "Y es que gota sobre gota somos olas que hacen mares, gotas diferentes pero gotas, todas iguales." A ver si remamos juntos más veces por el bien común.

Y como últimamente la inspiración parece que viene a visitarme con frecuencia, estáis pudiendo leer entradas en el blog muy seguidas.

Aprovecho el 8M para mandar un abrazo apretado a todas las mujeres que conozco, especialmente a las que están muy presentes en mi vida. A las que sé que están luchando, por la razón que sea. A las que están poniendo toda la carne en el asador o simplemente no tiran la toalla. Y lo tentador que es tirarla a veces... A aquellas que no desfallecen cuando algo negativo llega a su vida. A las que se caen y se levantan, con los bastones que hagan falta. A las que sonríen en tiempos de tormenta. A las que lloran pero siguen adelante, o al menos lo intentan.  A las que comparten sus motivos de desvelo y sus razones para sentirse bien con ellas mismas. A las que guardan silencio mientras se recomponen. A las que ayudan aunque estén hechas pedazos. A las que escuchan sin juzgar. A las que perdonan y piden perdón. A las que hablan para intentar cambiar "algo". A las que se arriesgan, A las que persiguen sueños. A las que construyen cosas positivas a su alrededor. A las que se cuidan y cuidan a los demás. A las que meten la pata hasta el fondo pero reaccionan. A las que se hunden y buscan la manera de salir a flote. A las que ayudan a que otras personas tengan cargas más livianas. A las que aman. A las que se aman. Sí, quiero acabar haciendo hincapié en estas últimas. A todas aquellas que se miran al espejo con cariño y abrazan además a su yo interno, valorándose con sus virtudes y defectos. A todas vosotras...¡Feliz 8M!

lunes, 4 de marzo de 2024

Una pregunta

Esta mañana, una de mis alumnas de 2º de la ESO, me ha hecho una pregunta en medio de la clase de Inglés. La verdad es que suele ser al contrario, soy yo la que les hago preguntas, les planteo situaciones muy diversas. Quiero que ellos reflexionen, les den al coco, que pongan sus neuronas a trabajar, que se activen. A veces se trata de asuntos curriculares, otras no. Me asusta un montón cómo vienen las nuevas generaciones. Supuestamente es una sociedad más avanzada y más abierta de mente. Se supone que más tolerante. Pero si rasco un poco, veo que no, porque pese a los años que hay entre ellos y yo, y son unos cuantitos, la sociedad ha evolucionado menos de lo que aparenta. Mucha fachada. Mucho preocuparse por el continente, y poca atención al contenido.

La pregunta era la siguiente. "Si tuvieras una caja, de la que pudieras recuperar cualquier cosa que hayas perdido, ¿qué sería?" Me dejó a cuadros. Le dije que si solo podían ser "cosas", o también personas. Me dijo que sí, que personas también. Respondí sin titubear: "A mi padre." Y se me escapó una sonrisa de oreja a oreja.  

Le pregunté que por qué se le había ocurrido esa pregunta. Dijo que se lo preguntó su madre el pasado fin de semana. No sé si es verdad o no, pero agradezco que me haya hecho reflexionar. También le pedí que me contara cuál había sido su respuesta.

Su pregunta fue a media mañana, y todavía sigo dándole vueltas a qué objeto me gustaría recuperar. Creo que no hay ninguno. El año pasado perdí una pulsera estando de turisteo por tierras extremeñas. Debió ser justo antes de empezar la visita guiada al Monasterio de Guadalupe. Me percaté cuando acababa de empezar la visita. Me disgusté mucho. Dejé la visita e intenté deshacer el camino, por si aparecía. Nada. Incluso se lo dije a los trabajadores de la tienda de recuerdos del Monasterio. Nada. Y llamé a un bar en el que habíamos parado de camino al mismo, a la vuelta estaba cerrado. Nada. Tampoco hubo suerte. Pasé un mal rato al contárselo a quien me la regaló. Podía haber optado por no decir ni pío e intentar localizar por mi cuenta una pulsera igual, pero mi conciencia no me lo permitía. Conseguimos una pulsera igual. Mi disgusto no era por lo que hubiera costado la pulsera, sino por el valor sentimental. Quizá sea el extravío de algo que más me haya dolido en los últimos años.Tengo muchas cosas, y habré perdido unas cuantas a lo largo de mi vida. Pero no dejan de ser objetos, cosas materiales. Por muy bonitas o valiosas que fueran, son "cosas". Es verdad que algunas tienen un valor sentimental, muy por encima del valor económico. El sentimental de hecho es incalculable, no tiene etiqueta con cifras. Aunque sigo sin encontrar una respuesta a si solo pudiera "rescatar" algo en lugar de a alguien. Si acaso, voy más lejos, algo abstracto, "tiempo". eso sí. Para que algunos momentos ya vividos hubieran transcurrido más despacito, para haberlos disfrutado todavía más. 

Os lanzo la misma situación a vosotros, ¿qué responderíais? No hace falta que compartáis vuestras respuestas si no queréis, con que alguno la piense me basta.


Y la música es de Macaco, "Me olvidé de vivir".

sábado, 2 de marzo de 2024

Marzo: nieve y corazón

Todavía sin pasar la hoja del calendario pero sí, estamos en marzo. Y en Salamanca, esta tarde, marzo ha decidido que era el momento de nevar. No ha llegado a cuajar gran cosa. Tras un ratito ha parado, y otro ratito después, ha continuado nevando un poco más. Aun así, era una estampa bonita. Según la predicción meteorológica, mañana no nieva...Ya veremos.

Y entre copo y copo, o sin ellos pero con un viento bastante desagradable, he aprovechado para mirar con detenimiento el regalo más reciente, muchas gracias, el último libro de 72 Kilos. Sigue impresionándome como Óscar Alonso (72 Kilos), con "tan poco" es capaz de transmitir tanto. Adoro sus ilustraciones. Y este libro no es una excepción. Aquí os dejo algunos ejemplos de "El pequeño libro del amor". Su tamaño es parecido al de la mayoría de sus otros libros. Pero me parece muy acertado haber calificado el libro como pequeño porque, tratándose de ilustrar el amor, podría haber muchas ilustraciones más.










No comento una a una porque eso me daría para muchas entradas. Las imágenes hablan por sí solas.

A ver si hay suerte y este año coincido con Óscar en la Feria del Libro de Madrid. Tengo la suerte de tener dos de sus libros firmados y haberlo visto allí en persona hace un par de años. Y de haber regalado alguno de sus libros también.

Siguiendo con el tema del amor, llevaba un tiempo apareciéndome un anuncio en Netflix de "Love is blind: Suecia". No es que sea muy partidaria de este tipo de programas. Y supongo que en gran parte estará guionizado, y además habrán elegido para el montaje de cada episodio, lo que más juego les pudiera dar. El programa parte de la idea de pensar que el amor es ciego. Por un lado conviven en una casa las mujeres solteras. En un espacio diferente, los hombres solteros. Las dos partes tienen citas a ciegas con el "fin" de encontrar el amor. La "gracia" de este formato es que no pueden verse. Cada uno está en una especie de cabina, con aspecto de saloncito por dentro, y entre una cabina y otra una especie de biombo muy tupido de mimbre los separa. Me llamó la atención y casi he terminado de verlo, me faltan episodio y medio por ver, y son 10. Después de un tiempo para dar con el amor a ciegas, los que en esas circunstancias se han declarado en las cabinas, pueden verse en persona y darse los anillos o cambiar de opinión. Ojo, declararse según el programa es pedir que se casen con él/ella, lo cual no es moco de pavo. Luego envían a las "parejas" que han llegado a este punto a unas vacaciones idílicas. Reúnen en varios momentos a todas las parejas que se han formado, conocen a familiares y amigos de unos y otros...Y comienza, cada pareja, a convivir. Y hasta ahí puedo leer. Si os pica el gusanillo, no dejéis de verlo. No es para nada un programa brillante, dista mucho de serlo, pero sí razonablemente entretenido. Y a ratos, con eso me conformo. A mí me falta en el formato algún psicólogo que analice las actitudes de algunos. Pero hasta de un programa así, pueden extraerse algunas conclusiones, tantas como personas lo vean:

-Qué bonito es  querer/amar y sentirse querido/amado por esa otra persona. Uno de los pretendientes se refiere a la chica a la que se declara como "alegría de mi corazón". O esa es la traducción, porque he de confesaros algo, puestos a verlo, he dejado el audio de la versión original, en sueco, pero con subtítulos en español. Sonará cursi, pero me encanta. Lo que más me gusta es ver cómo se le ilumina la cara, especialmente los ojos, cuando la mira.

-Qué necesarias son en nuestras vidas las personas detallistas.Las que te colman de sorpresas agradables. Y aquí no me refiero exclusivamente a las cosas materiales, ni mucho menos.

-Qué importante es ser sincero. Ser sincero con nosotros mismos, y con los que queremos/amamos. 

-Qué especial lo de querer compartir nuestra vida con otras personas. A mí más que pareja, novio o marido, me encanta la idea de "compañero de vida". Compañero para todo, lo bonito y lo "feo". Compañero para reír y para llorar. Compañero de vida para crecer y para compartir. Para compartir ilusiones y proyectos, espacios (sofá, paseo, cama, mesa...) y viajes. 

-Qué especial lo de trabajar por un futuro juntos. Cada uno a su ritmo, cada cual con sus miedos y sus fortalezas, sus palabras y sus silencios. Y queriendo que esa persona forme parte de nuestro espacio, en el que anteriormente ella no estaba. Y eso implica mirar al futuro, como decía en un capítulo Tokio, uno de los personajes de "La casa de papel": "En una vida hya muchas vidas". Y hay que hacerle sentir en cada una de ellas a quien le cogemos de la mano, que es lo mejor que nos ha pasado, y lo felices qye estamos de tenerla en nuestra vida. Sin olvidar el pasado, pero con la mirada centrada en el presente y puesta en el futuro.

Intencionadamente no he querido esperar a haber visto el último episodio de "Blind love: Suecia" para escribir la entrada. Me da en la nariz que lo más interesante de este "concurso" no es el final, sino todo el proceso anterior.

Se acerca a velocidad de crucero el 8 de marzo, y quiero hacer algo especial con mi alumnado de español sobre el "Día internacional de la mujer". Algo que les haga darle al coco, emocionarse y  saltar de su asiento. A ver si lo consigo. Mientras escribo esta entrada, he encontrado una canción buenísima para esta fecha, en breve la comparto.

Mientras tanto seguiremos disfrutando del tiempo, ahora sí invernal, por muy marzo que sea. Y si hay que salir abrigada cual esquimal, se sale y listo. Los libros son excelentes compañeros cuando el tiempo no invita a salir a la calle. Y la televisión menos, pero un ratito sí puede venir bien.

Entre nieve y lluvia, un inciso mientras andaba por la calle. Un nuevo pésame. Papá, esta vez no hubo lágrimas, apreté los dientes y hablé como pude. Ya le dije que gracias y sí, el tiempo pasa muy rápido y a la vez muy lento, y hoy son ya siete meses y un día desde que falleciste. Manda huevos. Y es curioso o incluso puede provocar extrañeza, pero pienso en ti cada día y te siento cerca. Ojalá no tuviera que conformarme con eso y sí estuvieras aquí.

Por lo que sea ya no me dejan poner directamente vídeos de Youtube. Así que pongo el enlace del toque musical para esta entrada. Se titula "Me quedo a tu lado" 

Pues eso. Buenas noches.

jueves, 22 de febrero de 2024

22/2/24

Tiendo a "cerrar" las entradas con música. Esta vez no. Empiezo con un soplo de aire fresco, de la mano de Efecto Pasillo y Rosana.

Y lo hago porque ya huele a viernes. Eso es sinónimo de fin de semana y de muchas otras cosas bonitas. Esta tarde ha sido de reencuentros. Hay personas a las que a lo mejor no ves en años, y cuando las ves, sientes que todo sigue igual. No me refiero a que la vida se haya detenido, ni la mía ni la de ellos. Sino a que sabes que hay un vínculo que sigue ahí, un hilo que te mantiene unido a determinadas personas. Y me alegro un montón, porque con los años todos evolucionamos, cambiamos en ciertos aspectos, y no es fácil que el hilo siga. No he llorado, ya...¡qué raro en mí! Aunque he tragado saliva varias veces. Es de estos reencuentros que apetecen, a los que vas con ciertos nervios por la emoción, aunque a la vez con mucha calma, por la tranquilidad que sientes  porque da igual de qué tema hables o te hablen, sabes que puedes confiar en esas personas. Y eso no tiene precio. Gracias Estela, Marimar y José Fermín. Me ha hecho mucha ilusión veros, escucharos...todo. Para el próximo, no puede pasar tanto tiempo. A mediodía miraba la foto de la cómoda. Esa que os decía de finales de curso de 6º de Primaria. Y ya van camino de 13 años. Sois los únicos, mis niños y familias farinatas, que me disfrutasteis/padecisteis como tutora dos cursos seguidos. Esa versión de mí con las oposiciones recién sacadas, con una ilusión tan gigante que quería decir sí a todo y todo se me hacía poco. Y la que echó  horas y horas de gratis en el Miróbriga ese año de 6º. Unas manualidades de cara a la Navidad, un detalle para el día del padre, la preparación de Pupitres...Me faltaba dormir en el cole. Pero también tuvisteis a mi yo bastante inexperta, la que mandaba muchos deberes y elevaba la voz cuando se enfadaba, pese a que con ello arreglara poco o nada. Aunque sarna con gusto no pica y todo lo que hice fue porque quería. Hay cosas que solo se aprenden con el tiempo. La única otra foto, a nivel grupal de alumnos, que hay ahora mismo en mi habitación, es la de la orla de mis niños del "Fili" de Guijuelo. Otros que me tocaron mucho la fibra, para bien. Y con los que me volqué en cuerpo y alma. Pese a que casi me da un pasmo en la primera evaluación al ver con qué grupo me encontraba. El comienzo fue durísimo, solo me repetía a mí misma: Paciencia, esto va a funcionar. Aunque me cueste lo suyo, esta clase va a funcionar. 

También ellos disfrutaron de una etapa en la que sentía una ilusión por mi trabajo indescriptible. Fruto en parte de los pésimos momentos padecidos anteriormente por culpa de un par de personas. Y fruto de volver a un sitio en el que sentía que me quedaba mucho por dar. Y así fue...¡Vaya curso! Si de la etapa farinata uno de los mejores recuerdos es Pupi3, de la del "Fili" de Guijuelo tal vez sea el CRIE...Bueno, y las "Pinceladas de emoción", ¡cómo no! 

Intuyo y/o sé que ni todos los del Miróbriga me recuerdan con cariño, ni tampoco los del Filiberto. Pero es lo normal. Solo espero que a todos les vaya bien, en especial a aquellos de los que no sé nada. De los que sí sé, que son bastantes entre uno y otro, sé que les va razonablemente bien. Y lo celebro, de corazón.

Y por eso escribo hoy, a veces hacemos cosas que no sabemos el efecto que tendrán en nuestros alumnos. Quiero pensar que al menos unos cuantos me recuerdan con una sonrisa. Y ojalá la vida siga haciéndome coincidir con gente tan buena como hasta este momento. De la que nos dice que sí.

lunes, 19 de febrero de 2024

Cuestión de papeles

Me pirran los útiles de papelería. Siempre he dicho que si existe el "paraíso" o algo semejante, el mío ha de tener una papelería. Una bonita bonita (intencionadamente la repetición de esta palabra), como la de Atentamente que tuvimos en Salamanca. Sí, una pena haberlo escrito en pasado. Aunque no me extrañó un pelo. Y eso que los enamorados del papel somos muchos. Pero supongo que mantener un negocio así a flote era una ardua tarea. Y más con la competencia feroz de webs como AliExpress y Temu. Sitios en los que nunca he comprado, pese al bombardeo publicitario por todas partes.

Ayer empecé a escribir un nuevo cuaderno de clase. A mí no me gustan las agendas como tales. Prefiero usar cuadernos en blanco para mi día a día laboral. Dudaba si estrenarlo o no. Me lo regalaron unos amigos que para mí son familia, hace un par de años al menos. Y es precioso, con el canto de las hojas en dorado. Y la portada y contraportada cubiertas de insectos maravillosos. Mariposas, principalmente,  tenían que ser.

Cuando lo termine, calculo aproximadamente en mayo, pienso "reciclarlo" y hacer una carpeta con las tapas. 

El anterior era especial también, porque me lo regaló una compi, un auténtico amor de compi, con la que tenía que seguir coincidiendo en el trabajo, pero de momento este curso no puede ser. La verdad es una lástima porque me he quedado con las ganas de compartir más tiempo con ella. Nunca se sabe...Ciertamente el destino es muy caprichoso. En la portada de este cuaderno-agenda de clase ponía "Sin prisa pero con alma". Cuántas cosas en tan solo cinco palabras. Sabias palabras.

Y tengo otro muy finito, plagado de amapolas. El tacto es una delicia. Este no tengo ni idea de cuándo lo estrenaré. Para el instituto no porque me duraría nada y menos. Y tanta hermosura hay que disfrutarla más tiempo. No sé, de momento está a mano, para cuando se me ocurra un buen uso. Gracias, amiga. Otra persona que parece ser parte de mi familia. 


Entre mis tesoros de papelería tengo un detallazo muy reciente. No es un cuaderno, es un libro con ilustraciones de "El Principito". Parecen acuarelas. No obstante como hoy muchas pinturas las hacen acuarelables, no sé a ciencia cierta con qué los hicieron. Pero me encantan. Otra delicia, otra suerte de persona con la que la vida ha tenido a bien cruzarme. Afortunada soy un rato largo, aunque algunos días o en algunos momentos se me olvide. Pero lo soy, pese a los reveses de la vida.


Hace nada pude escaparme a tierras andaluzas. He descubierto una papelería joya. No es Atentamente. Es que Atentamente era una combinación muy hermosa. De productos preciosísimos, espacio que transmitía paz y rezumaba belleza en cada estante y María. Sí, María, dueña y papelera que siempre te recibía con una sonrisa dulce y una amabilidad exquisita. Respetando las ganas de hablar o de no abrir el pico. Con su luz, no la de la tiendita, sino la que ella desprendía. Con la pared decorada por mil y una tarjetas que le enviaban desde cualquier rincón del mundo. No me despedí de ella, me habría echado a llorar. Dudo que este mensaje te llegue, pero ojalá te vaya fenomenal en la vida. A nivel laboral, hagas lo que hagas. Y lo más importante, en el plano personal, te deseo muchas épocas felices. 

Mi nuevo descubrimiento se llama "Maspapeles" y está en Sevilla. Tras dos días pasando varias veces por la misma calle. El día que nos íbamos, miré con más detenimiento el escaparate y me animé a entrar. Compré dos pliegos maravillosos supuestamente de papeles de regalo. Y unas pinturas anchas de madera, acuarelables, incluyendo dorado y plateado. Los papeles no sé si seré capaz de utilizarlos para envolver regalos. Quiero algo que perdure, no que sea para un instante, mientras se desenvuelve lo que sea y se tira el envoltorio a la papelera. Como cada uno tiene sus debilidades, cuando visito una ciudad, adoro descubrir alguna librería o papelería bonita. Como Ícaro en La Granja de San Ildefonso. Librería Soriano en Valencia, Baobab en Sevilla u Oletvm y Oletvm junior en Valladolid. A veces voy en su búsqueda, otras me las encuentro.

Creo que tengo útiles para montar varias papelerías. Y se nota que estas navidades no gasté casi nada. Las próximas tengo la intención de volver por mis fueros y, entre otras cuestiones, retomar mi OTN (Operación Tarjetas de Navidad).

No sé lo que, de existir, habría en vuestro paraíso. Del mío ya sabéis algo. 

Tengo la sensación de ver pasar volando los fines de semana pero, los lunes con frecuencia me parecen interminables. Os mando mucho ánimo para afrontar los siguientes días. Y si algo os quita el sueño, respirad profundamente e intentad pensar en algo que os pueda ayudar a sentiros mejor.

De remate, "Saltan chispas" de Rozalén.

jueves, 15 de febrero de 2024

Goya 2024

Los Premios Goya son una de esas fechas "marcadas" a fuego en mi calendario. Tal vez sea complicado de entender para la mayoría de los mortales. Y no me extraña. Además este último año no he pisado demasiado las salas de cine, o esa sensación tengo si pienso en años anteriores. Pero, de cualquier forma, me gusta mucho verla. Este año coincidía con un viaje planificado hace tiempo. Y por muy marcada que tenga la fecha de los Goya, nunca se me habría ocurrido cambiar de fecha un viaje por eso. Vi un poquito en directo, pero lo quité enseguida, por una mezcla de circunstancias. Una de ellas fueron las dedicatorias de dos de los ganadores de un Goya, acordándose de sus padres. fallecidos recientemente. La gala fue el pasado sábado por la noche. La he ido viendo "a cachitos". Reconozco que disfruto escudriñando la puesta en escena, la comunicación no verbal de unos y otros. Lo que dicen guionizado y lo que parece espontáneo. La emoción de los ganadores, las caras de los que se han quedado sin premio. La actitud de los políticos que van. La pasarela de vestidos, trajes y otras prendas de vestir de los asistentes a la gala. Las actuaciones musicales. El papel de los presentadores...De los de este año no puedo decir demasiado. Al haber visto la gala a ratitos, no sé cómo de larga o corta se me habría hecho en directo. Pero me parecieron bastante correctos los tres, tanto los Javis como Ana Belén. No diré nada más porque me faltan datos.

Entre las actuaciones musicales, me quedo con la Salvador Sobral y Silvia Pérez Cruz. Me gustó su versión de "Procuro olvidarte" y la combinación de sus voces.


De los agradecimientos, me llamaron la atención varios. Uno de ellos, el Goya a la Mejor película iberoamericana, ganado por la chilena "La memoria infinita." 


Estoy segura que es una película muy dura, pero me apetece mucho verla. Igual que me quedé con ganas de ver "El maestro que prometió el mar", "20.000 especies de abejas" y  "Te estoy amando locamente". Me parece que la del maestro sigue en cartelera. 

Y aunque me llaméis rara, me da igual que se haya llevado 12 Goyas. No me llama nada de nada "La sociedad de la nieve." Lo siento Bayona, pero si se trata de ver películas duras, prefiero elegir, dentro de la dureza, de qué tratan. Y un accidente de avión de esa magnitud, no se encuentra entre mis prioridades.

Otro de los agradecimientos más emotivos me pareció el del Goya a Mejor película documental, "Mientras seas tú". Solo con escuchar este agradecimiento dan ganas de verla. Recalco la importancia de "celebrar la vida". Y creo que es necesario compartir sus palabras al completo, porque su mensaje era potentísimo.

Recogida Goya Mejor película documental

Solía ver la ceremonia de los Goya con mi padre. Era una de esas cosas de la tele que él sabía que me gustaba mucho ver y no quería que la viera sola. Igual que Eurovisión. Pese a que él no le llamaba mucho ni una cosa ni otra. Pero aguantaba estoicamente en el sofá una y otra. Y eso que se hacían eternas con demasiada frecuencia. Y las íbamos comentando. Este año, bendita casualidad, un viaje ha hecho que no estuviera viéndola sola en el salón de casa. 

Alguna vez he soñado con hacer algo relevante que me permitiera escribir un agradecimiento. Ya sea un libro o un premio por "algo". Este blog ha ganado tres veces, pero no es un premio para dar discursos. Me conformé con escribir una entrada en cada ocasión sobre esos eventos. Pero si algún día me pongo manos a la obra y escribo algo que merezca mucho la pena, tengo muy claro a qué personas incluiré en ese "Gracias a...". Y esas sí irán con nombre y apellido. De momento son pajaritos en el aire. No sé si algún día se alinearán los astros para que escriba un libro. Y mucho menos para ganar con él, o con otro proyecto, un premio relevante. Pero por favor, no me despertéis, dejadme soñar un poco.

Me parece que no se me pasa nada. Espero poder ir al cine con más frecuencia. Reconozco que el cansancio pesa mucho y no quiero arriesgarme a ir y quedarme frita en medio de una película. Pero siempre lo defenderé. No hay color entre ver una peli en casa o en una pantalla de cine. Da igual que la TV de casa tenga muchas pulgadas. Para mí el cine tiene algo de magia. Y nada sustituye esa magia.

Vamos a por el viernes, acariciando ya el fin de semana.

Termino con la original, Concha Velasco. No os hacéis a la idea de la de veces que he cantado y bailado esta canción de pequeña.

miércoles, 14 de febrero de 2024

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Desde que era pequeña el 14 de febrero se ha celebrado el Día de San Valentín, más popularmente conocido como el "Día de los Enamorados". Desde hace unos pocos años, sale como el "Día del Amor y la Amistad".  Me parece secundario llamarlo de una manera u otra. Pero hay ocasiones en las que tengo un runrún, positivo, que me anima a escribir.

El 14 de febrero hay que celebrarlo los 365 días del año. Y este 2024, por eso de ser bisiesto, los 366. Aunque no me parece que sobre poner un día concreto. Y cada cual que lo celebre antes, después, o en la fecha. Si no quiere, que no lo celebre por supuesto.

Perdonad si no están lo suficientemente hiladas, pero son ideas al vuelo y tengo muchas ganas de dejarlas aquí plasmadas. 

Os animo a celebrad el amor propio. Sí, quereros. Quereros con locura, valoraros, miraros con cariño en el espejo, por dentro y por fuera. Abrazad vuestros miedos e intentar aprender a convivir con ellos, intentando que os frenen lo menos posible. Y ojalá los superéis. Sed sinceros con vosotros mismos. Y claros con aquellos a los que más queréis. Expresad en voz alta o con susurros, vuestras ilusiones, deseos, gustos y desagrados. Y no os conforméis.Si bien nadie os va a querer nunca de la manera en la que a vosotros os gustaría, eso no quiere decir que el amor sea menos. Cada uno se esfuerza por amar de la mejor forma posible.  El amor ha de ser libre, y no me refiero ahora solo al amor a uno mismo, sino al denominado amor "romántico", al de pareja. Sentiros libres para amar. Pensad en lo que os gusta a vosotros, pero tened muy presente qué es lo que le gusta a esa persona con la que deseáis compartir risas y lágrimas, preocupaciones y tranquilidad, conversaciones y silencios, miradas y besos, miedos y seguridades, nervios y aburrimiento, placeres y sinsabores, ilusiones y vida, caricias y espacios, abrazos y cuidados, mimos y tiempo, secretos y proyectos (comunes e individuales)...

Celebrad ese amor romántico también, valorad la fortuna de coincidir, una y a veces más de una vez, con alguien dispuesto a compartir la vida con vosotros. A mí me parece maravilloso lo de cumplir años con la misma persona al lado. E ir añadiendo alegrías, batallas, momentos duros y otros mucho más dulces. Gracias por tanto, ya sabes que esto va dedicado a ti. Te amo.

Los puzles solo encajan si las piezas arriman el hombro para sentirse colocadas. A veces eso lleva su tiempo. Y no hablo de enchufes, sino de dar a cada cual su espacio y reconocerle su lugar. Creo que al final, en cualquier ámbito de nuestra vida, con mayor o menor acierto, todos buscamos encajar. Encajar con nuestros amigos, nuestra familia, y nuestra pareja. También con las personas de nuestro entorno laboral. Y de ahí, en realidad de cualesquiera de los ámbitos de nuestra vida, formamos círculos humanos. De algunos de ellos, no tienen por qué ser demasiadas personas, brotan plantitas hermosas. Algunas de compañeros, otras de amigos, y rara vez, porque me parece dificilísimo, de pareja. Y a lo mejor eso es algo que siempre hay que celebrar, como si todos los días fueran 14 de febrero: la alegría de coincidir.

Me suena que alguna vez he hecho referencia a un profesor mío ya fallecido, don José Antonio. Tuve clase con él de Latín y de Lengua castellana y Literatura. Recuerdo algo que nos dijo en más de una ocasión. A los padres no hay que quererlos, hay que amarlos. El año pasado sabéis que perdí a uno de los amores más grandes de mi vida: mi padre. Papá, este 14 de febrero también vas a estar presente, lo sé. Y cada día, mes, año...Y ese hilo está unido al de mi madre y mi hermano. Gracias, muchas gracias.

Tengo una suerte  bárbara al sentirme amada desde muchos puntos distintos. Cuento con unos amigos estupendos, con los que es una suerte compartir, lo que sea. Y sentir la paz de poder decir en voz alta lo que pienso y lo que siento, sin miedo a su reacción. O con miedo, pero queriendo compartir con ellos lo que me pasa en cada momento. Y agradeciendo que respeten cuando no quiero abrir el pico, porque también me sucede eso, eso de no querer hablar de lo que ronda por mi cabeza. Gracias a todos en los que estoy pensando al escribir este email. 

El amor, del tipo que sea, espero que os haga sentir más vivos. Que os recuerde lo bonito y especial que es compartir la vida con otros seres humanos, sean familia, amigos o pareja. 

Mirad a vuestro alrededor y valorad y agradeced todo ese amor que dais y os dan. Así que, sean cuales sean vuestras circunstancias personales, celebrad la vida con amor. Feliz 14 de febrero a todos.

Comparto algunas imágenes de mi admirado 72 kilos. Y un popurrí de frases de Nahuel Roldán.










jueves, 8 de febrero de 2024

Todo lo que amaste

Más de un mes de silencio en el blog. Con bastantes amagos de lanzarme a escribir, pero al final sin las suficientes ganas, tiempo o ánimo propicios para materializarlo. Decidí dejarlo estar.

Esta mañana, en clase con mis alumnos de español, uno de ellos cogió una tarjeta con una situación, son de una colección de Talentina cards. Tengo tres bloques distintos en el instituto y no puedo deciros con total seguridad de cuál era. Me parece que del pack rosa, el de "Emociónate". La tarjeta hablaba de Si cuando estás triste, prefieres estar solo, buscar la compañía de otras personas, o haces alguna actividad para sentirte mejor. La mayor parte de mi alumnado, procedente de Ucrania, Rusia, Senegal y Paquistán, dijeron que prefieren estar solos. Suelo responder la última, excepto si es necesario romper el hielo. En esta ocasión no hizo falta romper nada. Cada vez les cuesta menos animarse a responder en español. Y esto, es un pequeño gran triunfo.

Contesté que dependía de por qué estuviera triste.  A veces prefería estar sola y otras compartir lo que me pasaba con alguien. Y que una de las actividades que me ayuda con la tristeza es escribir en el blog. Conste que no estoy escribiendo en un pico de tristeza. Afortunadamente no. Tampoco me encuentro como para aplaudir con las orejas, pero estoy ya flotando, como puedo, pero flotando. Mi tristeza viene principalmente por la muerte de mi padre, hace medio año y una semana. Y estos meses de duelo han pasado tan rápido y a la vez tan leeeeento. Si no se ha pasado por algo similar o se ha estado muy cerca de alguien que lo ha sufrido, es complicadísimo que alcance a entender los matices. Y el abanico de matices tiende a infinito. 

Dije también que además de sentarme bien a mí, lo de escribir en el blog, creo que puede ayudar a otras personas que estén pasando por un bache, del tipo que sea. Aunque no siempre escribo en momentos de baches. Lo hago probablemente en momentos álgidos de algo. Cuando me siento inmensamente feliz, enamorada, en paz, molesta, triste, furiosa, decepcionada...Pero Teresa de Calcuta no soy, y lo hago principalmente por mí. Así que esto tiene una parte de egoísmo, de autocuidado, y otra de generosidad, porque me aventuro a compartir en el blog la parte de lo que me pasa que no me importa contar. No escribo a tumba abierta, medito cada palabra que pongo o cada una de las que me reservo. De aquellas que guardo para mí o para compartir con los que más quiero y mejor suelen entenderme. Y esos forman un grupo muy reducido, para qué decir lo contrario.

Tal vez algunos se pregunten por qué la entrada se llama "Todo lo que amaste". Responde al título de una canción de Rozalén, publicada hace seis días. Ayer, a última hora de la tarde, me salió la canción, no sé si era Instagram o Facebook. Y solo con un fragmento, no fui capaz de más, no pude parar de llorar. Hasta hace un rato no he sido capaz de escucharla entera. El resultado ha sido el mismo. Dudo mucho que esta entrada del blog llegue a María de los Ángeles Rozalén Ortuño, aunque lo intentaré. Lo intentaré para hacerle llegar un gracias inmenso. Gracias por esa sensibilidad al cantar, el terciopelo de tu voz, acariciar las palabras. Y por haber logrado contar y cantar, con mucho mimo y mucha verdad, algo que a muchos nos escuece y nos ha costado encajar: la pérdida de un ser querido, ahí es nada. Escribo porque me cuesta articular palabra cuando las lágrimas no dejan de brotar y siento un nudo en la garganta muy real. Tan real que hasta siento dolor.

Los símiles, muy acertados. Me has hecho revivir su pérdida, pero también me has ayudado a transportarme a muchos momentos felices compartidos con él. Desde que nos dejó lo tengo presente a todas horas, como una fuerza que me empuja a no desfallecer y seguir luchando por cumplir sueños y tener ilusiones. Y sí, de alguna manera, lo veo en todo lo que a él le encantaba, en todo lo que mi padre amaba. En el tictac de los relojes, en cualquier planta, en absolutamente cualquier punto de nuestra residencia "de verano", en una ración de hornazo, en una tarjeta de Navidad, en un décimo de lotería del 22 de diciembre, en muchos puntos de Salamanca, en todos los amaneceres y atardeceres, en una celebración de una fecha especial, en un álbum de fotos (no porque salgas tú papá, que también, sino por lo que te encantaba colocar fotos en los albums, y mirarlos de vez en cuando, para revivir momentos felices), en los ojos de algunos familiares, en tus libros, en tus agendas, en los calendarios con nuestras fotos, en tu ropa...

Hoy me he quedado mirando fijamente a un señor. Él me ha mirado con cara de extrañeza. Su cara me recordaba una barbaridad a la tuya. Era como si me quisieras mandar un mensaje, y recordarme que, de otra manera, pero sigues estando entre nosotros. Como si quisieras decirme: "Hija, tranquila." Y a ratos puedo estarlo y a ratos no. A veces siento un torbellino en mi interior que no siempre atino a controlar.

Pero volviendo a la letra de la maravillosa canción de Rozalén, en mi caso, además de golpe, fue de cuajo, lo de arrancar la raíz de mi árbol. Yo misma me he empeñado en recolocarlo. Y no lo he hecho sola, mi gran fortuna son las personas con las que puedo contar, no de palabra, sino con hechos. A las que me une un hilo cada vez mñas visible y fuerte. 

Y desde luego papá, estoy segura que no te habrías imaginado nunca hasta qué punto aquí se te echa de menos y te seguimos amando, infinito. Siempre.

Pues eso...Si supieras, si tú supieras papá, cuánto se te echa de menos. Cuánto te echamos de menos, cuánto te echo de menos.

De nuevo gracias, Rozalén. Tu canción "Lo que amaste" es una joya, un regalo. Y hay que compartirla. Quiero que tu mensaje llegue lejos, muy lejos.